Malasaña, vibrante barrio madrileño, pulsa al ritmo bohemio de sus calles empedradas. Aquí, la historia se entrelaza con la modernidad, donde antiguos edificios conviven con tiendas vintage y cafeterías indie. Sus plazas son escenarios de encuentros culturales, y sus murales callejeros cuentan historias de rebeldía y creatividad. De día, el bullicio de sus mercados y boutiques invita a explorar, mientras que de noche, sus bares y locales de música en vivo animan las calles hasta altas horas.